Conoce los ciclos de vida para los profesionales


Recuerda que cada etapa hay que vivirla trazándote objetivos personales y profesionales que no debes dejar de cumplir.


Fabiana Sánchez
fsanchez@peru21.com
Conocer cuáles son las etapas de la vida profesional ayudan a tener un mejor desarrollo laboral y personal.
El country manager de la consultora Right Management Perú, Ernesto Rubio, explica que, a los 25 años de edad, la persona puede cometer errores porque está aprendiendo.
En ese periodo, el profesional se dará el gusto de cambiar de sector industrial sin dejar la impresión de que es inestable.
“En esta época se pueden dar el lujo de tener planeamientos osados”, indica.
El especialista manifiesta que el periodo más largo y productivo se observa a los 40 años.
En ese momento, refiere, se trazan nuevos objetivos que tienen como finalidad un mejor cargo dentro de la empresa y una mayor remuneración.
“Los profesionales de esta generación ponen foco en su futuro a mediano plazo y sientan la base para planear adecuadamente cómo vivirán la próxima década”, asegura.
Sin embargo, hay que resaltar que si los individuos de esta fase no construyen una plataforma sólida y consolidada, su futuro de carrera probablemente se verá amenazado.
EL DESAFÍO
A los 50 años empieza lo más desafiante. Al respecto, Rubio señala que hay que alistarse para ser un consultor experto o poner en marcha un proyecto propio.
“La persona se debe preparar conservadoramente. Tiene que solidificar su patrimonio y prever en qué nicho puede vender su servicio, o si desea vivir de sus rentas”, recomienda.
La última etapa a la que hace referencia el analista es la que está por encima de los 55 años. Aquí, el profesional debe vivir activamente, es decir, manejar su negocio.

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La Tributación en el Perú se rige por los principios de reserva de la ley, el de igualdad, respeto de los derechos fundamentales de la persona y la no confiscatoriedad.
La reserva de ley consiste en señalar, que sólo por ley se pueden crear, regular, modificar y extinguir tributos; así como designar los sujetos, el hecho imponible, la base imponible, la tasa etc.
El principio de igualdad, consiste en dar el mismo trato legal y administrativo a los contribuyentes que tienen similar capacidad contributiva.
El respeto a los derechos fundamentales, es un límite al ejercicio de la potestad tributaria para que esta sea legítima.
La no confiscatoriedad, consiste en no exceder la capacidad contributiva del contribuyente, es decir que defiende el derecho de propiedad, ya que no se puede utilizar la tributación para apropiarse indirectamente de los bienes del contribuyente.
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